El home office, también conocido como teletrabajo, es una modalidad laboral en la que los colaboradores de una empresa pueden realizar sus actividades profesionales vía remota, sin tener que presentarse en las instalaciones de la compañía. A pesar de que esta forma de trabajo ha existido durante varios años, su desarrollo comenzó durante el confinamiento.
El escenario de trabajo en casa impulsó a las empresas a instaurar en la totalidad de su plantilla nuevas tecnologías para el aumento de la productividad, como el uso de servicios en la nube y videoconferencias, expandiendo así el uso de internet. De este modo, el colaborador tiene la capacidad de poder trabajar desde cualquier lugar, con acceso a los recursos de su compañía (correo electrónico, base de datos, aplicaciones e información de la organización) sin poner en riesgo su salud.